CMS es el acrónimo de Content Management System en sus siglas en inglés. Cómo su nombre indica, es un sistema de gestión de contenidos. Es una de las evoluciones de los ECM, Enterprise Content Management, que sirven para gestionar la documentación de cualquier organización, pero a diferencia de éstos, los CMS están orientados a gestionar los contenidos del entorno digital.

Un poco de Historia

La primera web de la historia se publicó el 6 de Agosto de 1991. Fue el inventor de Internet, Barners-Lee, quien publicó la web del CERN cómo primer ejemplo de lo que se podría realizar, pero sobre todo como solución a la problemática de compartición de contenidos entre los distintos centros del CERN. Más adelante, apareció Mosaic, el primer navegador web. Pocos años más tarde, Yahoo, Amazon, eBay, Google… popularizaron el uso de Internet entre nosotros. Desde entonces, mucho ha llovido y muchas innovaciones han surgido para permitir que Internet sea hoy en día lo que es.

Así, una de las principales innovaciones ya totalmente asentadas en el mercado son los CMS, cuya principal virtud es que ayudan notablemente a simplificar la creación de un sitio web.

 

¿Para qué sirve un CMS?

Un CMS sirve para ayudar a todos los participantes involucrados en la creación, evolución y mantenimiento de una web a gestionar eficientemente todos los contenidos.

Antes de la aparición de los CMS, la gestión de los contenidos era pesada y muy ineficiente. En la mayoría de las ocasiones, cualquier modificación de un contenido debía pasar por un programador. Ello hacía el mantenimiento y la evolución de la web muy pesada y costosa, lo que provocaba tensiones entre los distintos equipos de trabajo.

Con la llegada de los CMS, la gestión de los contenidos está separada de la programación de la web con lo que, en principio, se alcanza un nivel de eficiencia en cuanto a recursos dedicados muy superior.

Es importante resaltar que la creación de una web implica muchos equipos diferentes: los creativos, los diseñadores, los programadores, los copys… Muchos perfiles diferentes para un solo resultado. Pero la tarea final de todo el trabajo realizado por todos estos equipos es programar la web. HTML, CSS, JavaScript, CTAs, Formularios, BBDD… elementos que se tienen que trabajar para crear las páginas de la web. Entremedio, el programador acaba trabajando “a pelo” el contenido creado por otro. Es complicado, ¿no

Evidentemente la ineficiencia de antaño hoy en día ha dejado paso a un sinfín de herramientas que permiten simplificar la creación de una web. Entre ellos el CMS. Así, el programador ya no debe preocuparse del contenido y no debe ni tocarlo.
Por lo tanto, un CMS sirve para gestionar los contenidos de una web de manera separada a la programación de la misma web.

 

Evolución

Los CMS tradicionales compaginan la gestión de contenidos con su presentación permitiendo crear webs de manera más fácil que partiendo de cero. Además, simplifican en mucho la tarea de los programadores al dar la posibilidad de incorporar módulos de terceros que añaden funcionalidades que no hace falta programar.

Uno de estos elementos son los temas: módulos desarrollados por agencias creativas ahorran mucho tiempo en diseñar la capa gráfica. Muchos de ellos, añaden la funcionalidad WYSIWYG (What you see is what you get) que permite modificar la apariencia de la web directamente en la web en sí.

Entre los CMS más usados hoy en día, encontramos Wordpress, líder del mercado. Pero tambíen podríamos hablar de Drupal, Joomla, Magento, Ghost… y muchos más.

 

Beneficios

A nuestro entender, son 5 los principales beneficios de usar un CMS:

  1. En muchos casos no se necesitan conocimientos tecnológicos para crear una web.
  2. Permiten trabajo colaborativo entre los distintos equipos.
  3. Ofrecen funcionalidades propias o de terceros para trabajar el SEO.
  4. Existen Temas y plantillas de terceros que reducen en mucho la complejidad de diseñar la capa gráfica de la web.
  5. El mercado ofrece módulos de terceros que añaden muchas funcionalidades extra.

 

Tendencias

Últimamente se están imponiendo en el mercado dos evoluciones clave: por un lado los CMS en la nube cómo Hubspot CMS y por otro los Headless CMS cómo Contentful.

El primero elimina todas las complicaciones derivadas de gestionar uno mismo el hosting: hackeos, actualizaciones, rendimiento…

El otro elimina la capa de presentación y sólo trabaja la gestión de contenidos para dar coherencia a la información utilizada por todos los canales de la empresa.

 

Conclusión

Sin duda alguna, el uso de un CMS ya no es una opción, es casi una obligación. Su uso permite crear y administrar una web de manera eficiente y ayuda a hacerla crecer con el tiempo. Un CMS no solo gestionará todo el contenido de la web en un solo lugar, sino que también permitirá la colaboración entre equipos, permitirá actualizaciones rápidas y fáciles y ofrecerá plantillas y extensiones para personalizar nuestra web.

CTA Blog HubSpot CMS