Si nos focalizamos en el desarrollo de una web, la elección del CMS más adecuado para nuestro escenario es una decisión que nos hipotecará tecnológicamente. Por ello, debe ser una decisión bien fundamentada.

Los contenidos, sean textos o elementos audiovisuales, son el elemento clave cuando se trata de atraer, mantener el interés, generar conversiones y fidelizar a nuestra audiencia objetivo. Y no sólo eso, además de ofrecer un valor añadido a los usuarios, también tienen un impacto positivo en los buscadores y, por lo tanto, en nuestra notoriedad y posicionamiento digital.

La cuestión es que para que cumplan su misión de forma efectiva, los contenidos se han de gestionar, publicar, actualizar y comunicar. Estos procesos son, en función del tamaño y complejidad de la web que gestionemos, engorrosos y costosos de llevar a cabo si no se cuenta con un buen sistema de gestión de contenidos (CMS). 

Independientemente de cuestiones de carácter técnico sobre si son mejores los CMS SaaS,  los Open Source o los propietarios, hay tres factores que se deben tener en cuenta a la hora de determinar cuán adecuado es un CMS:

  1. La tipología del portal y formato de los contenidos: cada tipo de proyecto online tiene unas necesidades específicas que el CMS debe satisfacer, porque no es lo mismo un blog, una web corporativa, una tienda online o una plataforma social.
  2. Los conocimientos y formación técnica de los usuarios que publicarán los contenidos: si van a ser editores más técnicos, se podrá optar por un CMS que permita un mayor nivel de personalización a través del código HTML o CSS. Sin embargo, lo más habitual es que los responsables sean usuarios que no poseen este tipo de conocimientos, por lo que será necesario emplear un CMS con un editor de contenidos más sencillo.
  3. La implantación del CMS en nuestro mercado: De buen seguro que hay CMS de última generación que son una auténtica maravilla tanto a nivel de rendimiento cómo funcionalmente. Pero siempre se debe tener en cuenta el nivel de implantación del CMS en nuestro país si no queremos vernos impactados negativamente por la falta de personal formado de calidad. 

Sin duda en el mercado hay un gran abanico de fabricantes de CMS con productos de todo tipo. Pero en este artículo hemos querido repasar brevemente las principales características, ventajas, inconvenientes y tipos de proyecto para los que son más adecuados de los que, desde nuestro punto de vista, son los más conocidos del mercado.

 

CMS para Blogs y webs corporativas

WordPress

WordPress es uno de los gestores de contenido más populares. Gracias a su flexibilidad, su amplio ecosistema de PlugIn’s y su interfaz diseñada para ser fácil de usar por cualquier persona se ha convertido en líder del mercado.

Su versatilidad le ha permitido ser implementado en lugares donde quizás no debería haber sido considerado. Esta popularidad viene respaldada por una gran comunidad tanto de usuarios como de desarrolladores que se encuentran detrás de él, así como de una inmensa librería de plugins y plantillas que facilitan la vida a la hora de diseñar y administrar el sitio.

Este CMS es ideal para gestionar sitios web que requieran muchas características especiales como reproductores vídeo, audio, uso de galerías, fotos rotativas, calendarios, entre otras cosas.

Cuenta con una interfaz amigable, su integración con otros sistemas y sitios es muy sencilla y si se requiere de algo más específico, muy probablemente alguien ya haya hecho un plugin que ahorrará tiempo y dinero.

Por contra, su mayor debilidad es que se requieren actualizaciones regulares del núcleo y de los plugins para evitar que la versión en uso quede anticuada y, lo que es peor, vulnerable ante ataques de ciberdelincuentes. Además, es el CMS con mayor consumo de recursos del mercado: un mal uso (o descuido) de los plugins o temas pueden volver el sitio extremadamente lento.

 

Drupal

Drupal es otro CMS bastante versátil, sin embargo su uso es un poco más complejo que WordPress, razón por la que quizás no ha alcanzado la popularidad del primero.

Para poder utilizarlo de manera adecuada y explotar todo su potencial es preciso tener nociones de programación, al menos de algunos conceptos y elementos sencillos, por lo que si no se es desarrollador quizás se complique su integración y sea preferible recurrir a otra alternativa.

La arquitectura modular de Drupal permite un alto grado de personalización, pero para conseguirla se requiere un perfil más técnico. Sin embargo, los usuarios que saben exactamente lo que necesitan pueden ahorrarse el ensamblaje de los módulos recurriendo a las distribuciones predefinidas para diversos ámbitos de aplicación basados en el framework de Drupal.

Drupal es idóneo para proyectos basados en comunidades pequeñas y medianas, aunque su amplio abanico de extensiones también permite crear portales corporativos con complejas estructuras multidominio. Por su flexibilidad, este es el mejor CMS para plataformas muy dinámicas que se erigen sobre el contenido generado por los usuarios.

Joomla

Al igual que WordPress y Drupal, Joomla es de código abierto, lo que lo convierte en una opción gratuita. Su proceso de instalación es muy similar al de WordPress y da la opción de irse personalizando según las necesidades del cliente.

Orientado por igual a expertos y amateurs, es sin embargo más exigente que WordPress en su aplicación. A diferencia de este, ya contiene de base muchas funciones para gestionar contenido. Un aspecto positivo para los menos versados en temas informáticos es la buena calidad de la documentación en la forma de manuales online elaborados por la comunidad, así como el activo foro de usuarios.

Gracias a su amplia selección de complementos de negocios, Joomla funciona bien para las empresas que buscan convertir su sitio web básico en algo más atractivo, único, interactivo y profesional.

Independientemente de los complementos de negocio necesarios para el sitio web, Joomla los tiene casi todos de forma gratuita. Sin embargo, la selección de temas de sitios web no es tan extensa como otras soluciones de CMS y, además, el respaldo de la comunidad para este sistema ha ido disminuyendo, por lo que muchas extensiones y plugins se encuentran desactualizados o restringidos.

HubSpot CMS

Es un CMS de nueva generación desarrollado por HubSpot que se caracteriza por buscar facilitar al máximo la administración de un sitio web, con nuevas cotas de velocidad, sencillez, flexibilidad y trabajo en equipo, haciendo que la gestión de contenidos y páginas web sea mucho más fácil.

Su principal punto fuerte es que facilita la creación de sitios escalables, flexibles y orientados a los objetivos para negocios, sobre todo a medianas y grandes empresas, que necesitan transformar su web en una herramienta de generación de leads y oportunidades de venta. Por ese motivo, se integra perfectamente con el resto de las herramientas de HubSpot.

Por otra parte, la seguridad de la web está siempre cubierta, gracias a funciones como Firewall/VPN, Protección SSL, IDS y DDoS, intrínsecas al hecho de ser un servicio SaaS.

En comparación con el resto de alternativas, que son gratuitas, su desventaja es su modelo es de suscripción.

 

CMS para tiendas online

Shopify

Shopify es un CMS que resulta fácil de utilizar, que permite diseñar y gestionar tiendas online sin saber mucho de programación. Si bien es muy utilizado, el hecho de que es un CMS de pago hace que no sea el más popular de todos.

La principal característica del sistema de gestión de Shopify es que no se instala directamente en un servidor, sino que ofrece sus servicios a través de la nube, lo que facilita la gestión de pedidos, pagos y, sobre todo, la seguridad.

Prestashop

Es uno de los gestores de contenido web más populares para el desarrollo de tiendas online. De hecho, está muy cerca de WordPress en cuanto a popularidad. Sin embargo, se considera que es menos potente que Magento aunque es más sencillo, por lo que muchas tiendas online lo eligen como CMS.

Su punto fuerte es la enorme cantidad de plantillas y módulos disponibles. Su velocidad es otro de los aspectos más relevantes y que lo hace distinguirse del resto: pesa poco y su instalación es relativamente sencilla.

A pesar de que es fácil de actualizar desde el mismo administrador, cambiar de versión resulta más complejo y no está exento de riesgos de incompatibilidad de módulos. Otra desventaja es que Prestashop en sí es gratuito, pero cuando queremos aumentar las prestaciones de nuestro site, la mayoría de módulos son de pago.

Magento

El sistema de gestión de contenido Magento está orientado a crear atractivas y potentes tiendas online. Para ello, ofrece soluciones con temas ya preparados y tiene una capacidad ilimitada para personalizar el sitio con código propio siempre que se tengan conocimientos y experiencia suficiente, puesto que puede resultar difícil de utilizar. Por eso mismo, está más bien orientado hacia grandes empresas, sin que eso signifique que no pueda ser utilizado por negocios más pequeños.

El sistema, que requiere un servidor muy potente, proporciona características propias de seguridad y privacidad para cumplir con las leyes vigentes y los requisitos de la industria de tarjetas de pago. 

Debido a que este CMS está orientado al ecommerce, cuenta con amplias funciones para crear catálogos de producto. Éstos incluyen, a su vez, herramientas avanzadas de fijación de precios, entre otras características.

 

Conclusiones

Como hemos visto, la selección de un CMS debe basarse en un objetivo de desarrollo determinado que debe caracterizar la dirección del proyecto. Encontrar el CMS perfecto que cumpla con todos los requisitos de la administración web en igual medida, es misión imposible, por lo que lo único que se puede hacer es estudiar los pros y los contras de cada uno en función del propósito que se tenga con el proyecto y de las necesidades individuales.

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