Según el portal de estadísticas statista.com, el número de usuarios de smartphones en el mundo en 2017 ya supera los 2.300 millones de personas y se estima que llegará a casi 2.900 millones en 2020. Sin embargo, da la sensación que todavía no somos del todo conscientes de cómo estos cambios están modificando de forma radical las relaciones entre las marcas y sus clientes.

No nos equivocaremos si consideramos la telefonía móvil, y más concretamente la aparición del smartphone, como una de las tecnologías más disruptivas de todos los tiempos para el marketing y la geolocalización es la principal "culpable" de ello.

La geolocalización permite desarrollar un marketing en tiempo real, contextual, relevante y útil, en contraposición a la mayoría de acciones actuales que resultan irrelevantes o, peor aún, molestas. Gracias a que, además, el marketing digital permite medirlo todo, ya sabemos que cuando se utilizan datos geolocalizados para realizar acciones de marketing, la mitad de las empresas, según Evergage, consigue unos retornos de la inversión (ROI) superiores al 50% . Y eso es, además de bueno para las marcas y los negocios, favorece también para sus clientes y usuarios: reciben mensajes personalizados, cuándo y dónde éstos son relevantes reduciendo, de esta manera, el ruido.

Además de la contextualización en tiempo real, la geolocalización tiene muchas otras funciones y posibilidades. No es fácil ni recomendable ponerlas en práctica todas a la vez, es más, algunas constituyen un paso previo para desarrollar las siguientes. Una de éstas, de fácil implementación y a un coste asequible, es la identificación de puntos calientes y flujos de visitantes en espacios como centros comerciales o tiendas. Lo que hasta hace poco era sólo posible mediante la observación, ahora se puede medir gracias al simple hecho de que la mayoría de nosotros llevamos un smartphone en el bolsillo.

Entre otras cosas, este tipo de aplicaciones basadas en la geolocalización permiten conocer con escaso margen de error diferentes parámetros:

  • Cuántas personas han entrado en una tienda y la proporción entre nuevas visitas y repetidoras
  • La frecuencia de visitas
  • El tiempo que han estado en la tienda
  • La distribución en el tiempo de las visitas
  • Por qué áreas se han movido y el tiempo que han estado en cada área

En definitiva, permiten la recopilación de información de gran valor para cualquier responsable de marketing o responsable de tiendas que quiera conocer en detalle, cómo rinden sus tiendas y cómo se comportan sus clientes.

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