El comercio electrónico está creciendo a ritmos elevados en cualquier parte del mundo desarrollado. En Europa, Gran Bretaña está liderando esta pujanza y España está en cuarta posición.

Según el observatorio del desarrollo del eCommerce, Statista, se espera que la participación online del comercio minorista en el Reino Unido crezca al 17,8% en 2017 del total de las compras minoristas. Recordemos que el Reino Unido ha liderado estas cifras año tras año en comparación con el resto de países europeos analizados. Tal como se aprecia en el gráfico, todos los países están mejorando constantemente estas cifras mostrando que el comercio electrónico se está consolidando en nuestros mercados.

En España las cifras muestran una fuerza extraordinaria con crecimientos continuados superiores al 20% anuales, consolidando el mercado español en el 4º lugar europeo en volumen por detrás de UK, Alemania y Francia.

En 2016 las transacciones online en España acumularon una facturación de 24.185 M€ en todo el año, un 20,8% más que en 2015 incrementando además el ritmo de crecimiento. ¡Ya suponen casi el 5% del mercado minorista!

En Europa, para el conjunto de 2017 se espera una facturación de casi 600.000 M€ en el ámbito digital, mientras que para 2018 la previsión aumenta a los 660.000 M€. Pero las previsiones, según Statista, apuntan que en 2021 la participación del canal online en las ventas minoristas será del 15,5%. ¡No está nada mal!

Por lo tanto, los cambios de hábitos sociales en cuanto a las compras online no sólo se han consolidado sino que ya suponen una parte importante del pastel.

Sin duda, estos datos tienen grandes implicaciones en las empresas. En este contexto, es indispensable repensar la estrategia digital y optimizar el ecosistema para maximizar los resultados, pero sobretodo para mantenerse vivo en el marco competitivo. La competencia es cada vez mayor y más profesionalizada en el mundo online.

Por nuestra parte, insistiremos una y otra vez sobre cómo debe afrontar cualquier empresa esta tendencia de cambio tan profundo. Y la respuesta es simple: apostando decididamente por el canal online con sentido estratégico.

En el transcurso de nuestra actividad comercial, nos encontramos todavía con muchas empresas que no dedican los recursos necesarios al desarrollo de este canal digital.

Tenemos la oportunidad de hablar con equipos responsables del comercio electrónico y del Marketing digital de sus empresas y conocer su día a día. Muchas veces, demasiadas diríamos, están infradotados de recursos y de presupuesto. La dirección les exige unos resultados inmediatos y un rendimiento igual o superior al canal tradicional. Este escenario no tiene lógica alguna cuando precisamente ahora hay que invertir e invertir para llegar a una madurez de su propuesta digital.

Pero todavía es más alarmante cuando detectamos que se ha realizado una inversión sin estrategia alguna, sin estudiar el marco competitivo y sin tener en cuenta todas las variables del mercado tomando decisiones que perjudican la propuesta online y merman la posición de la empresa frente a la competencia.

 

Por lo tanto nuestras cuatro recomendaciones para afrontar la imparable evolución del comercio electrónico son las siguientes:

  • Poner el desarrollo del mundo digital en el centro de la estrategia de la empresa.
  • Realizar un estudio competitivo en profundidad para entender a qué nos enfrentamos y cuáles son las oportunidades y los riesgos de nuestro mercado.
  • Definir una estrategia de transformación digital clara y realista.
  • Dotar de recursos, tanto técnicos como financieros, a los equipos responsables del ámbito digital.

Visto como está evolucionando el mercado digital a nivel europeo y sabiendo hacia donde va el mundo, toca repensar como afrontamos este cambio con decisión y determinación. Si no lo hacemos correctamente, corremos el riesgo de desaparecer.

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